Lunes
17 de Febrero de 2025
19 de octubre de 2024
Las autoridades del régimen tratan de restablecer el sistema eléctrico nacional colapsado que dejó en la oscuridad al país de 10 millones de habitantes
La salida imprevista de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en la occidental provincia de Matanzas y la más importante del país, provocó la caída del sistema eléctrico nacional, informó después del mediodía a la televisión estatal, Lázaro Guerra, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas.
Caída la noche, las únicas luces que iluminaban la capital, de dos millones de habitantes, eran las de los hoteles, hospitales y unos pocos negocios privados que tienen plantas generadoras propias. Las calles lucían prácticamente vacías, sin transporte público y con los semáforos fuera de servicio.
En algunas calles de la ciudad se veían pequeños grupos de personas que, iluminándose con sus móviles, charlaban con familiares y amigos. Algunos salieron de sus casas para refrescarse en medio del calor nocturno, con temperaturas que rondan los 30 grados centígrados.El mayor temor de esta trabajadora autónoma es que los alimentos que tiene en su heladera se puedan echar a perder, si la electricidad no llega pronto.
“Todo se descompone”, agrega. “Me duele muchísimo todo esto”, apunta.“Lo que nos interesa es tener la corriente, no la explicación que nos puedan dar”, se queja Pablo Revé, aunque este educador de 61 años se tomó el apagón con menos malestar que otros.
“Ahorita nos ponemos a jugar dominó porque nos reímos hasta de nuestra propia suerte”, agrega Revé. “Seguir para adelante es lo que nos queda”, comenta resignado.Las autoridades de la Unión Eléctrica han asegurado que trabajan para restablecer el sistema eléctrico del país lo antes posible, pero señalan que será un proceso que será gradual.“Tenemos una estrategia bien definida” y “vamos cumpliendo todos los protocolos para hacerlo de forma segura”, dijo el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
Pero la decepcionada ama de casa Tania Ramírez es más pesimista. “Las soluciones se ven lejanas” y “no se vislumbra mejoría inmediata, todo lo contrario”, dice.
(AFP)