Sabado
12 de Abril de 2025
23 de marzo de 2025
Las pruebas recolectadas por la Justicia Federal que revelarían cómo el ex senador buscó ocultar su patrimonio y engañar a la AFIP con balances falsos de su empresa
Kueider se encuentra con prisión preventiva domiciliaria en Asunción desde que fue interceptado en diciembre pasado, tratando de ingresar a Paraguay más de USD 200.000 sin declarar, junto a Iara Guinsel Costa. La joven, que sería su actual pareja, había sido designada por el ex senador en su despacho en la Ciudad de de Buenos Aires como asesora, con la categoría más alta, pese a que no solía vérsela por el Senado. Arroyo Salgado pidió, a finales de 2024, la extradición de Kueider y de Guinsel Costa para que sean enviados detenidos al país e indagarlos. Pero Paraguay no accedió, hasta ahora, a la solicitud de la magistrada argentina. En ese país enfrenta un proceso por contrabando.
Según la documentación oficial, Betail fue creada el 16 de diciembre de 2019, apenas 6 días después que Kueider asumiera como senador nacional. Su amigo Rodolfo Daniel González -empleado de la Biblioteca del Congreso - ingresó originalmente como presidente de la firma. Conocido como “Pajarito”, González fue otro de los detenidos el jueves, ya que la juez le revocó la exención de prisión que le había otorgado anteriormente.
González fue asignado en comisión al despacho de Kueider, y días después, renunció como presidente de Betail. En la asamblea extraordinaria del 20 de enero de 2020, fue reemplazado en ese rol por Rubel, sin actividad comercial o empresarial conocida. Como director suplente, quedó el propio Kueider. “De sus balances y estados contables obtenidos en esta investigación, surge que (la empresa) nunca desarrolló actividad” y “no tuvo nunca estructura operativa” para desarrollar la actividad declarada: la venta al por mayor ganado bovino, se advierte en la resolución judicial.
Tal como reveló Infobae, como sede social de Betail figura el domicilio una casa familiar en venta, en la calle Ercilla 6288, en Liniers, deshabitada y en refacción.Los otros apresados a los que la Justicia federal identificó como integrantes de la “banda” de Kueider - por los que le cabría la figura de asociación ilícita - fueron la abogada Adriana Crucitta, socia de González en otra empresa y también empleada de la Biblioteca del Congreso, asignada al despacho de Kueider para cumplir funciones de “asesora”; los contadores José Carlos Nogueras y Ezequiel Bovetti; la empleada de ese estudio contable, Débora Ferreyra; y Gabriela Patricia Saint Pierre, quienes habrían participado de las maniobras de simulación de titularidad y falseamiento de datos societarios y financieros. También quedó detenida la ex secretaria de Kueider cuando era funcionario en Entre Ríos, Rita Machuca. Todos fueron llevados el viernes al Juzgado de la Arroyo Salgado para prestar declaración indagatoria.Según la acusación, las maniobras “configurarían el delito de lavado de activos doblemente agravado previsto y reprimido en el art. 303 inciso 2 a y b del Código Penal”. Este inciso prevé una pena aumentada en un tercio del máximo y en la mitad del mínimo, cuando el delito se cometiera “con habitualidad o como miembro de una asociación o banda formada para la comisión continuada de hechos de esta naturaleza”, y/o “cuando el autor fuera funcionario público que hubiera cometido el hecho en ejercicio u ocasión de sus funciones”. En este caso, sufrirá además pena de inhabilitación especial de tres a diez años.
La Justicia corroboró que, para adquirir tres departamentos y dos cocheras en el edificio Live, sobre la calle Santiago del Estero 511 en la ciudad de Paraná, Kueider usó a Betail SA para no figurar directamente como titular. Para ello, contó “con el activo asesoramiento y respaldo del contador Nogueras, su socio Bovetti y la colaboración de Ferreyra”, para “simular actividades agropecuarias que (la firma) jamás desarrolló, ya que su real propósito era la conversión, aplicación y disimulación de activos de origen ilícito”.La operaciones inmobiliarias se realizaron entre marzo de 2021 y agosto de 2023, por la suma de, al menos, $41.149.659 (USD 152.106 a la época de la cancelación de los pagos). Los boletos de compra-venta fueron firmados por Rubel como presidente de Betail y los pagos fueron en efectivo. Para el fiscal Domínguez, Kueider “habría gestado esa estrategia” de la compra a través de Betail porque “nunca registró ingresos legales suficientes como para solventar dicha operación inmobiliaria en la modalidad expuesta”. De hecho, en el período investigado, solo tenía su sueldo de funcionario y, luego, de senador.
Para los investigadores, Kueider “fue la persona que adquirió los departamentos y cocheras del edificio Live con fondos presumiblemente originados en hechos de corrupción funcional, contando con la estrecha colaboración de Rubel, González y Saint Pierre, en la configuración de la sociedad fantasma (Betail) que se instrumentó como pantalla, y de Nogueras, Ferreyra y Bovetti en el entramado de acciones para aparentar de que se trataba de una empresa real”.Pero cuando la jueza convocó a declaración testimonial al presidente de esa empresa - un agente de liquidación y compensación registrado ante la CNV que se dedica a la intermediación de productos financieros -, Estructuras Financieras negó haber intervenido en el otorgamiento de un crédito a Betail. “El logo es nuestro, pero ese estilo de documento no nos pertenece. No hacíamos este tipo de operaciones”, sostuvo el titular de la firma ante la Justicia.
Sobre el rol de otra de las detenidas, Machuca, la Justicia consideró que “cumplió la tarea de figurar como usufructuaria” de uno de los departamentos adquiridos por Kueider a través de un contrato de comodato de octubre de 2023, en donde Betail SA le cedía el semipiso del Piso 13 del edificio Live. La tarea de la ex secretaria de Kueider era gestionar la habilitación de los servicios básicos, de electricidad, gas y agua. Sin embargo, de acuerdo a la declaración del encargado, Machuca nunca vivió allí. “Ese documento se elaboró al solo efecto de otorgarle a este miembro de la organización un instrumento para gestionar los servicios de los departamentos y así evitar exponer a su verdadero titular”, consideró Arroyo Salgado.La compra de departamentos en esa ciudad entrerriana no fue la única operación bajo sospecha. El 17 de agosto de 2021, Kueider adquirió una camioneta Chevrolet Trailblazer por USD 31.180. Pero no lo hizo a su nombre sino en el de González quien figuró como el titular de la operación, con la colaboración del contador Nogueras. Ese vehículo contaba con cédulas que autorizaban a manejarlo al propio Kueider, a su entonces esposa Liliana Di Lello y a Guinsel Costa. En julio de 2024, Kueider compró otro vehículo, un Peugeot 208, por USD 19.700.
Entre las maniobras, también se detalla la introducción en el sistema bancario de $8.586.827 y USD 26.011 en cuentas abiertas por Betail, a través de sociedades comerciales ligadas a la organización como Nopor Servie SA, Lectus SA , Vía SNP Logística SA , Felsir Biotecnología SRL, y Vijusa Industrial Argentina, para “ocultar su procedencia ilícita”.La investigación por enriquecimiento y lavado de dinero que lleva la jueza Arroyo Salgado contra Kueider es conexa con otra causa anterior que tramita en el mismo Juzgado de San Isidro, en la que también está siendo investigado el ex senador, conocida como “Securitas”, por el nombre de la empresa de seguridad privada. En este expediente, la propia empresa se autodenunció y contó que ex directivos - hoy todos procesados por Arroyo Salgado, con confirmación de la Cámara Federal de San Martín, - hicieron pagos ilegales entre principios de 2017 a abril de 2019 a funcionarios de la empresa de energía entrerriana ENERSA, para mantener u obtener los contratos de seguridad y vigilancia privada en organismos oficiales.
En ese sentido, advirtieron que, al menos entre el 28 de abril de 2017 y el 29 de abril de 2019, en su carácter de secretario general de la gobernación de la Provincia de Entre Ríos, Kueider “era, por mandato del gobernador Bordet, el representante de las acciones pertenecientes a dicha en ENERSA, y habría mantenido contactos con los imputados Marcelo Javier Tortul y Claudio Raúl Tortul”. Estos son empresarios entrerrianos que construyeron el edificio Live, en el cual poseen varias de sus unidades y son vecinos de Kueider, en el Piso 13.
Las imágenes registran “la recepción y entrega de importantes sumas de dinero por Kueider y funcionarios a su cargo, en Paraná, en el período en que se cometieron los hechos de corrupción del caso Securitas-ENERSA”; lo que podría considerarse “otro importante indicio” del delito precedente al enriquecimiento y lavado de dinero por parte de Kueider y su entorno. Fueron filmados entre el 31 de octubre de 2018 y el 29 de enero de 2019.
Consultado en su momento por Infobae, Bordet negó enfáticamente haber recibido coimas de Securitas. Si bien Kueider fue su hombre de confianza en la gobernación, luego - cuando este último llegó a Congreso nacional- se distanciaron políticamente ya que Kueider no votó con el bloque peronista al que pertenecía, y terminó apoyando la Ley Bases en el Senado, en sintonía con los deseos del gobierno de Javier Milei.