Lunes
17 de Febrero de 2025
19 de diciembre de 2024
El Sol de México celebró su legado y su conexión inquebrantable con el público argentino. Al finalizar el concierto, dejó el país envuelto en un amor eterno
Las baladas, por supuesto, marcaron los momentos más íntimos. “Hasta que me olvides” y “Por debajo de la mesa” trajeron lágrimas y suspiros a un público que se balanceaba entre el éxtasis y la nostalgia. La voz del cantante, inquebrantable, navegó con facilidad entre notas graves y agudas, como si los años no hubieran pasado. Era la misma voz que hizo historia, que enamoró corazones en cada rincón del mundo.
El adiós de Luis Miguel fue tan elegante como inolvidable. Cerró una gira que lo llevó a los rincones más emblemáticos del mundo y eligió Buenos Aires para su última función. Una decisión que no sorprende: la capital argentina, con su pasión y melancolía, parecía el lugar perfecto para un artista que canta al amor como nadie.
La música se apagó. El avión despegó. Pero la voz de Luis Miguel seguirá resonando en los corazones argentinos. El Sol brilló más fuerte que nunca.