Martes
18 de Marzo de 2025
31 de enero de 2025
Luis Benjamín Benítez, antes de haber acabado con la vida de Lucas Aguilar, había sido detenido en numerosas ocasiones. La mayoría de las veces, por robo. “Lo teníamos preso y la justicia lo liberó”, se quejaron fuentes consultadas por Infobae
El 25 de abril de 2022 volvió a caer por tentativa de robo y el 20 de enero de este año, tan solo diez días antes de haber matado al repartidor en Moreno, una vez más había sido aprehendido por otra tentativa de robo.
Este jueves, en España y Bartolomé Mitre, Moreno, poco antes de las 19, Benítez, de 38 años, primero mantuvo una confrontación con Leonardo Ernesto Merollo, un vendedor ambulante de 32 años, a quien apuñaló en el tórax y el abdomen. Tras el salvaje ataque, Benítez intentó escapar, pero varios transeúntes lo persiguieron. Entre ellos se encontraba Lucas, quien al intentar detenerlo fue apuñalado en el tórax. El joven de 20 años fue llevado a un hospital cercano, donde los médicos intentaron reanimarlo, pero falleció a causa de la gravedad de las heridas.Testigos de la escena alertaron a efectivos de la Unidad de Policía de Prevención Local de Moreno, quienes se encontraban realizando tareas de patrullaje. Ellos lograron interceptar al asesino en inmediaciones de la Plaza San Martín y reducirlo. Le secuestraron un cuchillo tipo carnicero, el arma homicida.El caso es investigado por el fiscal Federico Soñora, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 4 de Moreno, quien confirmó ayer a este medio que el agresor había sido detenido e imputado por ambos hechos.
“Lo teníamos preso y la Justicia lo liberó”, se indignó una fuente consultada por Infobae al recordar los frondosos antecedentes de Benítez.“Vive pasando porque la zona está re liberada”, denunció el repartidor, después de haber sido consultado sobre si eran habituales los robos de motos en la ciudad. Asimismo, reveló que hace dos años que había comprado su moto para poder trabajar y ayudar a su familia. En ese período de tiempo, afirmó que se la habrían intentado robar en, al menos, cinco oportunidades.
En línea con el nivel de violencia que se vive en las calles, la víctima contó que estuvo cerca de perder un ojo después de la última vez que lo atacaron para robarle.Detalló: “Eran dos. Me quisieron robar la moto y como vi que no tenían nada, me les tiré encima y me dieron entre los dos”.
Asimismo, indicó que solo le habrían robado el poco efectivo que cargaba consigo, debido a que estaba acostumbrado a manejarse con pagos digitales. “Piensan que vas manejando efectivo, pero el único efectivo que manejamos son 10 mil pesos, nada más”, aseguró.No solo arrojaron piedras y rompieron vidrios. Los manifestantes también atacaron a los policías y a la sede con neumáticos y conos. Los efectivos, desbordados, comenzaron a disparar balas de goma. La situación llegó a tal nivel que algunos vecinos comenzaron a pelearse entre ellos. La Policía, en consecuencia, detuvo a al menos 15 manifestantes.