Sabado
22 de Marzo de 2025
28 de febrero de 2025
Esta región italiana, conocida como la “Tierra de la Luna”, combina paisajes naturales, historia y gastronomía, atrayendo a quienes buscan un destino auténtico lejos del turismo masivo
Este territorio, que forma parte de la provincia de Massa Carrara, se caracteriza por sus valles, ríos y colinas cubiertas de bosques de castaños. Además, se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO, lo que subraya su importancia ecológica.
Según My Travel in Toscana, su ubicación estratégica la convirtió en un punto de paso crucial durante el Imperio Romano y en la Edad Media, cuando la Via Francigena, una ruta de peregrinación que conectaba Canterbury con Roma, atravesaba sus tierras.
Hoy en día, esta ruta histórica sigue siendo un atractivo para los excursionistas que buscan una alternativa menos concurrida al Camino de Santiago.La historia de Lunigiana se remonta a la prehistoria, como lo demuestran las enigmáticas estatuas de piedra conocidas como estelas antropomorfas, que datan del cuarto al primer milenio a.C.Durante la Edad Media, la región estuvo dominada por la familia Malaspina, que construyó numerosos castillos para proteger sus dominios. Entre los más destacados se encuentran el Castillo de Fosdinovo, el Castillo de Monti y la Fortaleza de la Brunella en Aulla.
La cocina de Lunigiana es un reflejo de su conexión con la tierra y sus tradiciones. Según Telegraph, los platos locales destacan por su sencillez y autenticidad.La tranquilidad de Lunigiana invita a los visitantes a desconectarse y disfrutar de actividades al aire libre. Según Telegraph, una de las experiencias más memorables es nadar en piscinas naturales cerca de Comano, rodeadas de formaciones rocosas y vegetación exuberante.
Aunque Lunigiana no cuenta con la infraestructura turística de otras regiones de Toscana, ofrece opciones de alojamiento que destacan por su carácter y autenticidad. Según Restless Feet, el Monti Guesthouse, ubicado en el tranquilo pueblo de Monti di Licciana Nardi, es un ejemplo de cómo las propiedades históricas han sido restauradas con cuidado para preservar su esencia.
Este alojamiento combina elementos originales, como frescos en los techos y muebles antiguos, con comodidades modernas, como baños bien equipados y una piscina al aire libre.Según Telegraph, esta propiedad es ideal para grupos y combina el encanto de una casa histórica con instalaciones modernas, como una piscina privada.