Miercoles
28 de Mayo de 2025
26 de mayo de 2025
Verónica Costa y cinco de sus familiares, que gastaron parte del dinero, fueron imputados por la Justicia de San Luis y les ordenaron pagar una fianza $30.000.000
Entre los productos adquiridos, Acosta compró un auto, una heladera, dos televisores, un microondas, una freidora y una mochila para inodoro. Según ella misma explicó más tarde, parte de esos fondos fue compartido con familiares.
La fiscal de la causa, Daniela Torres, calificó el accionar como una “maniobra delictual” con el objetivo de vaciar la cuenta y apropiarse indebidamente del dinero.
La jueza subrogante del Juzgado de Garantía N.º 3, Antonela Panero, ordenó que cada uno de los acusados deberá pagar una fianza de $30 millones en un plazo de tres días hábiles para evitar la prisión preventiva. De no cumplir con ese requisito, podrían ser detenidos, remarcó La República.
Según informó el mismo medio, más del 90% de los fondos mal transferidos fueron recuperados. Una parte fue devuelta de manera voluntaria, mientras que el resto fue bloqueado en cuentas digitales y billeteras virtuales, cuya trazabilidad continúa bajo análisis de la fiscalía. Toda la operación se realizó de forma electrónica, lo que permitió a las autoridades seguir el rastro del dinero de manera efectiva.El abogado defensor de los acusados, Hernán Echevarría, sostuvo que el monto de la fianza es “exorbitante e imposible de cumplir” para sus defendidos, a quienes describió como “personas humildes, sin antecedentes, con domicilio conocido y que nunca actuaron de mala fe”.Acosta, quien esperaba una cuota por parte del padre de su hijo, descubrió el millonario depósito al revisar su cuenta. Según ella, no sabía de dónde provenía. Al intentar fijarse, solamente le aparecía “data”, y no que era del gobierno o algún ministerio.
Además, dijo transfirió dinero a varios familiares: fueron 66 movimientos en total. Los envíos los realizó de a 500 mil pesos, por eso que es fueron tantos, según explicó.
Acosta insistió en que al principio pensó que se trataban de 500 mil pesos, pero luego fue consciente de la magnitud millonaria del error: $510.236.811. La Justicia aseguró que, igualmente, le habrían quedado unos 44 millones para gastar. También aseveraron que en 10 minutos se realizaron 12 transferencias y superaron las 60 en 24 horas.La defensa apeló tanto la imputación como el monto de la caución fijada por la jueza. Mientras tanto, el caso sigue su curso en la Justicia provincial, con el foco puesto en determinar si los acusados actuaron con conocimiento y voluntad de aprovecharse de una transferencia que sabían, no les correspondía.