Viernes
6 de Junio de 2025
5 de junio de 2025
El jefe del Kremlin acusó el golpe de la Operación Telaraña, que humilló a Moscú y mostró las vulnerabilidad de las defensas rusas. Pero puso como excusa el descarrilamiento de dos trenes el pasado fin de semana en Briansk y Kursk
El líder ruso aludía al descarrilamiento de dos trenes el pasado fin de semana en las regiones fronterizas de Briansk y Kursk con siete muertos y más de un centenar de heridos, del que Moscú acusa directamente a Kiev.
“Todos los crímenes que fueron cometidos contra civiles, entre ellos mujeres y niños, en víspera de una nueva ronda de negociaciones de paz propuesta por nosotros en Estambul estaban, sin lugar a dudas, dirigidas a torpedear el proceso negociador. El ataque fue realizado intencionadamente contra la población civil”, dijo.
Un Putin visiblemente enfadado se preguntó de qué puede hablar con alguien (Zelensky), que está interesado en el terrorismo y no en el paz.“Al mismo tiempo, piden cesar las acciones militares durante 30 o incluso 60 días. Piden una reunión al máximo nivel. ¿Pero cómo celebrar en estas condiciones una reunión como esa? ¿Para hablar de qué? ¿Quién conversa con aquel que apuesta por el terror, con terroristas?”, aseveró.El jefe del Kremlin añadió que una tregua únicamente serviría para que “se atiborre al régimen con armamento occidental, para continuar la movilización forzosa y preparar otros actos terroristas similares a los cometidos en las regiones de Briansk y Kursk”.“Y el poder para ese régimen, por lo visto, es más importante que la paz y la vida de las personas”, resaltó.
Añadió que los últimos ataques ucranianos confirman el temor de Rusia de que “el régimen ilegítimo de Kiev, que usurpó el poder, se convierta gradualmente en una organización terrorista y sus patrocinadores en cómplices de los terroristas”.Rusia presentó el lunes a Ucrania un memorándum que le exige reconocer la anexión de cinco regiones, incluida la península de Crimea; renunciar a ingresar en bloques militares; reducir el número de efectivos en su ejército y convocar nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias, en el plazo de cien días después de levantar la ley marcial.
En su memorando, Kiev rechazó las principales demandas del enemigo y, en particular, se negó a aceptar su neutralidad.(Con información de EFE)