Sabado
5 de Julio de 2025
5 de julio de 2025
El mercado observa con atención la reducción de ingresos por exportaciones y el impacto de la campaña electoral. Reservas internacionales, estrategias oficiales y volatilidad cambiaria, bajo análisis de consultoras y bancos internacionales
De manera similar, Barclays ponderó el riesgo de “una mayor demanda de cobertura cambiaria en las semanas previas a la elección, en la medida que los agentes busquen anticipar cualquier movimiento disruptivo o cambio en la política económica”.
“El principal desafío será sostener la calma que primó en la primera parte del año en un contexto que se volvió más exigente”, coincidió la consultora Outlier.
PxQ, la consultora de Emanuel Álvarez Agis, también mencionó la relevancia del frente político y estimó que la administración oficial buscará contener cualquier presión, reforzando el uso de herramientas de intervención: “El Gobierno eligió renovar todas las herramientas a disposición para evitar movimientos bruscos en el dólar antes de las elecciones”.El nivel de reservas del Banco Central aparece como el principal punto de coincidencia entre las consultoras, inversores y bancos de inversión.Un análisis de AdCap autoría de Eduardo Levy Yeyati y Federico Filippini se basó en métricas recomendadas por el FMI para mercados emergentes y calculó cuál sería el nivél óptimo de reservas internacionales. La conclusión es que estamos lejos: “las reservas óptimas de Argentina deberían situarse entre 57.800 78.700 millones de dólares estadounidenses. Para ponerlo en contexto, el nivel actual -descontando el swap con China- cubre solo entre 36% y 49% de ese rango”.
Por la misma línea, Cohen puntualizó que “la acumulación de reservas es el factor central para evitar episodios de tensión en la brecha y la volatilidad de los dólares alternativos”.
En el segundo semestre, lograr sumar reservas cuando los ingresos de divisas por exportadores disminuyen supone un desafío.A pesar de las subas del dólar spot y cierta volatilidad en el mercado de futuros, ni los precios del mercado ni los análisis de los economistas prevén un salto cambiario. Aunque persisten matices respecto al riesgo de una suba más pronunciada durante la segunda parte del año.Barclays optó por destacar que “las perspectivas siguen respaldadas por las señales de consolidación macroeconómica y la confianza en el sendero de reformas”, aunque agregó la advertencia que “el efecto que podría tener la mayor demanda de cobertura en un ambiente político incierto no debe subestimarse”.
Outlier relativizó los riesgos de un salto en el dólar, pero reconoció: “El segundo semestre presenta desafíos crecientes respecto al primero, pero la actual administración cuenta con margen de maniobra si mantienePxQ, en tanto, remarcó que la gestión oficial profundizó el uso de regulaciones e instrumentos de intervención y subrayó que la prioridad es evitar “saltos significativos en el precio del dólar” durante el período sensible de definiciones políticas.