Sabado
28 de Junio de 2025
11 de marzo de 2023
La caída del banco expuso a miles de startups tecnológicas que podrían no poder afrontar pagos de salarios debido a la imposibilidad de retirar los fondos que tenían depositada en la entidad.
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La caída de Silicon Valley Bank (SVB), la mayor en un banco estadounidense desde la de Lehman Brothers en la crisis financiera de 2008, expuso a miles de startups tecnológicas que podrían no poder afrontar pagos de salarios debido a la imposibilidad de retirar los fondos que tenían depositada en la entidad.
La proveedora de pagos de sueldos Rippling notificó a sus clientes que el procesamiento de los mismos se paralizó dado que SVB oficiaba de intermediaria.
Pero no solamente Rippling, una startup, se ve en dificultades sino también una multitud de empresas tecnológicas de Silicon Valley que eran clientes de SVB.
"Más de la mitad de las empresas tecnológicas tenían el grueso de su dinero en SVB y todas tendrán que pagar salarios desde principios de la semana próxima", afirmó a la agencia Bloomberg, Greg Martin, fundador de la firma de inversiones Liquid Stock.
Algunos CEO de estas pequeñas y medianas empresas del sector recurrirán a sus ahorros personales para pagarles a sus empleados, mientras que otros están considerando realizar despidos, entre otras opciones sobre la mesa.
La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), autoridad federal que será depositaria de los fondos del banco, reabrirá las operaciones del SVB el lunes.
La dificultad es que la protección gubernamental abarca únicamente a los depósitos asegurados (es decir, los menores a US$ 250.000) que son una minoría entre los clientes de SVB, estimando en menos del 7% del total.
Estos últimos deberán aguardar a que las autoridades encuentren un comprador al banco que asuma la devolución de estos depósitos.
"Ciertamente esto va a traer grandes consecuencias para Silicon Valley y para todo la economía de financiamiento de capitales de riesgo, salvo si el Gobierno puede asegurar que la situación está controlada", analizó el ex secretario del Tesoro Lawrence Summers.
Tras lo cual, el titular del área durante la administración de Bill Clinton advirtió que hay "docenas sino cientos de startups que estaban planeando usar ese dinero para pagar los sueldos la semana próxima" y pidió que los reguladores sean "agresivos para contener el problema y evitar un posible contagio".
Si bien Summers descartó que se convierta en un "problema sistémico", indicó que es probable que sea necesaria "una cierta consolidación" en el sector bancario .
Por su parte, la actual titular del Tesoro, Janet Yellen, aseguró el viernes que el sistema bancario estadounidense "continúa resiliente" y que los reguladores poseen "herramientas efectivas" para desenvolverse frente a la caída de SVB.
El inesperado colapso posiblemente también repercuta en la decisión que tome la FED respecto a las tasas de interés en su reunión monetaria del 21 y 22 de marzo.
Para Stephen Stanley, economista de Santander, el hecho puede servir como un "recordatorio" a las autoridades de las consecuencias de un ajuste monetario tan rápido y que el shock será "un fuerte argumento para un alza de tasas de 25 puntos".
"La pasividad de pérdidas de capital y de suba en los costos de financiamiento en otras instituciones no puede ser ignorada", afirmaron en una nota economistas de Barclays.
No obstante, otros analistas consideran que la clave seguirá siendo el dato inflacionario que se conocerá la próxima semana.
Si este supera la expectativas, "es poco probable que el colapso de SVB prevenga que la FED aumente 50 puntos", indicó el economista Stuart Paul