23 de julio de 2023
Solano: "Solo se puede salir adelante con alianza entre la izquierda y los trabajadores"
El precandidato presidencial del Frente de Izquierda Unidad sostuvo que, en caso de llegar a la presidencia, romperá lazos con el FMI y estatizará el comercio exterior y el sistema financiero. "No gobierno para el empresariado, gobierno para los trabajadores y los sectores populares", indicó.
El precandidato presidencial del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) Gabriel Solano sostuvo que para que Argentina pueda "salir adelante" hace falta una alianza con los trabajadores, consideró que la izquierda tiene como deuda disputarle al peronismo la representación de los sectores más postergados y advirtió que el frente puede verse perjudicado si no "enfatiza su independencia del kirchnerismo".
A casi 30 años de haber ingresado en el Partido Obrero (PO), Solano recordó en diálogo con Télam que se hizo marxista cuando cursaba la secundaria en un colegio católico y buscó en los textos de Karl Marx argumentos para rebatir la existencia de Dios.
Luego, al ingresar al CBC de Avellaneda, comenzó a militar. Eran los años del menemismo, que marcaron su juventud.
- Télam: ¿Por qué quiere ser Presidente?
- Gabriel Solano: Porque este país solo puede salir adelante con una alianza entre la izquierda y los trabajadores. Se cumplen 40 años de democracia en Argentina y ya gobernó el radicalismo, el macrismo, el peronismo, y el país tiene 50% de pibes pobres. Y eso es el resultado de las políticas capitalistas que aplican todos los gobiernos. Entonces, una transformación integral la tiene que hacer la izquierda. No es que yo tenga una vocación personal por ser presidente, como (el precandidato de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez) Larreta, que dice que de chiquito quería serlo. Yo de chico quería ser jugador de River, pero como militante me dieron esta responsabilidad y la cumplo con todo el esfuerzo posible.
- T: Suponiendo que gana las elecciones y asume el 10 de diciembre, ¿cuál será la primera medida?
- GS: Decreto número uno, rompemos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Me podrían cuestionar que sea por decreto. El acuerdo fue por decreto, nunca pasó por el Congreso. Punto dos y tres, como romper con el FMI va a traer medidas de desestabilización de la economía argentina, vamos a tomar medidas de defensa del país: nacionalización del comercio exterior y del sistema financiero en manos públicas. Eso lo considero lo más importante, porque Argentina tiene una fuga de capitales que es estructural. Así el ahorro del país puede transformarse en inversión. Decreto número cuatro, el salario mínimo pasa a ser equivalente a la canasta familiar. Y ante el cuestionamiento de tipo libertario de que sería necesaria la emisión monetaria para eso, le digo que es falso, hay que reducir el beneficio de los empresarios.
- T: Todo el empresariado estará en contra desde los primeros días de su gobierno...
- GS: Yo no gobierno para el empresariado. En una sociedad dividida en clases, no hay un interés común. Nosotros tenemos claro que no vamos a ser un gobierno de todos, sino de los trabajadores y los sectores populares. Hoy, Argentina tiene la mitad de la fuerza de trabajo que no está registrada. Un 35% que se suele llamar en negro y un 15% en monotributismo, que encubre una relación laboral de dependencia y es un embellecimiento de una relación precarizada. Nosotros vamos a darle el poder a los trabajadores, a través de las comisiones internas de los lugares de trabajo, que van a poder presentarse en la dependencia pública con un listado para que pasen a estar blanqueados. Y si hay un boicot de la empresa, pasa a manos públicas.
-T: ¿Alguna medida más?
- GS: El siguiente decreto es jubilación del 82% móvil. Esto es clave. Es una vergüenza que Argentina tenga al 80% de los jubilados, que son aproximadamente 5 millones y medio de personas cobrando la mínima de 70 mil pesos más un bono mugroso de 15 mil, cuando la canasta de pobreza está arriba de 220 mil pesos. Y finalmente, un plan de obras públicas muy fuerte para poner eje en la vivienda. También vamos a impulsar la nacionalización de los recursos naturales como parte de un plan de desarrollo y planificación de la economía.
Hace unos meses, Solano publicó su primer libro llamado "¿Por qué fracasó la democracia?", un trabajo en el que recorre las políticas implementadas por los gobiernos que el país tuvo en los últimos cuarenta años en Argentina.
- T: ¿Por qué fracasó la democracia? ¿Mantendría ese sistema de gobierno?
- GS: Esta democracia fracasó porque continuó los intereses capitalistas de la última dictadura militar. Hoy el sistema financiero y el comercio exterior se siguen rigiendo por un decreto ley de (los dictadores Jorge Rafael) Videla, (Emilio) Massera y (el exministro de Finanzas, José Alfredo) Martínez de Hoz. Esta democracia está basada en un artículo de la Constitución que yo eliminaría, que dice que el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes. Y cualquier intento de deliberar o gobernar de manera directa, se lo considera sedición en el Código Penal. Entonces, se vota cada dos años y si el Presidente hace lo contrario a lo que dijo. El ciudadano no tiene ningún derecho. Hay que darle poder a los trabajadores para el gobierno cotidiano.
Para las elecciones presidenciales, así como para casi todos los cargos que se disputan a nivel nacional y provincial, el FIT-U presentó dos listas: una encabezada por Solano, del Partido Obrero (PO), y otra por Myriam Bregman, del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).
- T: ¿Por qué se presentan con dos listas en las elecciones este año en el FIT-U? ¿Qué faltó para ir con una lista de unidad?
- GS: En 2011 formamos el Frente de Izquierda (FIT). Yo lo considero un acierto, pero a 12 años nos encontramos un limite. La izquierda no se ha constituido como una gran fuerza política y social de Argentina. Si no le disputamos al peronismo la organización de los trabajadores, no tenemos futuro como espacio político. En el frente tenemos ese debate y el grupo que encabeza Bregman no quiere hacer el trabajo de organizar los barrios del conurbano o ir a las fábricas. Si vos vas a un acto del FIT-U, posiblemente el 90% de la concurrencia sea aportada por la lista que me toca encabezar a mí.
- T: Hablaba de discutirle al peronismo la organización de los trabajadores, pero parece que los trabajadores tienden a irse hacia la derecha con la figura de Javier Milei. ¿Por qué la izquierda no está pudiendo captar a los sectores postergados?
- GS: Hay una especie de salida en estampida del kirchnerismo. Y mucha gente piensa que este es un gobierno de izquierda, entonces la conclusión superficial de cualquier votante es que si a un gobierno de izquierda que toma medidas de intervención del Estado le va tan mal, vamos a la derecha. Y si la izquierda no enfatiza su independencia del kirchnerismo y diluye fronteras, caemos en la volteada. Y ese es el segundo punto de divergencia con la otra lista: nosotros queremos una izquierda que sea claramente independiente de todos los que han gobernado. No vamos a llegar al poder robándole un voto a (la vicepresidenta) Cristina (Fernández de Kirchner), haciéndome el kirchnerista crítico y siendo el trotsko que le gusta a todo el mundo. Tenemos que llegar al poder conquistando las masas populares argentinas.
Recientemente el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Obrero envió una carta a los otros partidos del FIT-U para organizar un debate presidencial interno, pero del otro lado no hubo respuesta.
- T: ¿Entonces no van a hacer un debate con la otra precandidata?
- GS: Le propuse un debate y no quiere aceptarlo. Es un error. Ni Myriam ni yo vamos a ser presidente el 10 de diciembre. Estamos discutiendo, bajo la forma de distintas listas, la estrategia de la izquierda argentina para lo que se viene en el país. No podemos privarle eso a la izquierda argentina, a los sectores populares que ven a la izquierda argentina o que se interesan por un debate.