7 de noviembre de 2024
Detuvieron a un hombre por violencia familiar en Córdoba: sus hijos iban golpeados a la escuela
Las víctimas son tres menores edad, dos de ellos en edad escolar, mientras que el tercero tiene 1 año y 10 meses. Todos quedaron bajo el cuaidado de su bisabuela
La noticia se da unos días después de que se conociera el caso de Aralí Vivas, una nena de 8 años que fue encontrada sin vida en su casa luego de un incendio en Córdoba. Sin embargo, la autopsia realizada sobre su cuerpo confirmó que la menor presentaba signos de violencia y abuso y que el causal de muerte no está relacionado con el siniestro en su domicilio; por el contrario, la Justicia sostiene que los responsables intentaron encubrir el crimen al comenzar las llamas.
Durante las horas previas al hallazgo, los hermanos de Aralí, también menores de edad, convivieron en la casa con el cadáver de su hermana. El fiscal Oscar Gieco, a cargo del caso, explicó que la hermana de la víctima, al notar que Aralí no respondía, la dejó pensando que estaba dormida. “Quedaron a la buena de Dios, sin madre ni padre”, relató el fiscal sobre la situación de los dos menores.
Gracias a registros de cámaras de seguridad, se reconstruyó el recorrido de los implicados. A las 21:16 del viernes, Varela llegó en bicicleta a la casa de Simeone. Varias horas después, alrededor de las 3:27 del sábado, Simeone volvió a su hogar. El mismo sábado al mediodía, fue visto saliendo con los dos menores y dirigiéndose a una plazoleta cercana. A las 13:46, regresó a la casa, momento en el que testigos presenciaron el inicio del incendio. A las 13:54, un hombre alertó a los bomberos, que llegaron minutos después y lograron controlar las llamas. En el interior de la vivienda, hallaron el cuerpo sin vida de Aralí.El miércoles el fiscal reveló un nuevo dato estremecedor: uno de los imputados confesó espontáneamente que “era costumbre abusar de Aralí”. Por esto mismo, ahora Gieco analiza la posibilidad de agravar la imputación contra los detenidos, considerando la figura de homicidio criminis causa, es decir, la muerte como medio para encubrir otro delito. De ser así, la pena en expectativa para los acusados podría ser la prisión perpetua.