Martes
14 de Enero de 2025
7 de enero de 2025
El actor, que reside en La Casa del Teatro, fue derivado de urgencia a un centro de salud mental. El testimonio del empleado que lo encontró en la situación límite
Jonathan recuerda las palabras de Martínez con claridad: “Decía que estaba solo. Yo le respondí que no, que acá viene mucha gente a verlo. Pero él estaba en shock, muy mal”. En esas frases se percibe un eco de algo más profundo, el grito de una figura pública atrapada en la soledad que a menudo acompaña a los aplausos que se apagan con el tiempo.
Este episodio deja entrever una verdad incómoda sobre los artistas veteranos, héroes de nuestra memoria colectiva, que muchas veces terminan sus días en un olvido doloroso. La Casa del Teatro, con su noble misión, se convierte en un refugio, pero no siempre puede llenar los vacíos emocionales.
Jonathan, sin buscar protagonismo, se convirtió en el héroe anónimo de esta historia. Un empleado que, en un instante, se enfrentó al peso de una vida cargada de emociones y tomó las riendas para salvarla. “Lo noté muy mal”, repetía, como un mantra, quizás aún incrédulo ante lo que ocurrió.En tanto, tras el dramático episodio que dejó al descubierto la fragilidad emocional del célebre actor, su historia dio un nuevo giro. La directora de La Casa del Teatro, Linda Peretz, confirmó que el intérprete fue trasladado de urgencia al centro de salud mental Ducont, en Ramos Mejía, donde está siendo sometido a una evaluación integral.Línea de Prevención del Suicidio - Ayuda a Personas en Crisis