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4 de junio de 2025

Un viaje por los imaginarios del paisaje argentino, de lo surrealista y abstracto a lo catastrófico

“La naturaleza del paisaje” presenta en el Centro Cultural Borges casi 40 obras ganadoras del Premio Nacional desde 1968, en un recorrido con diferentes aproximaciones al territorio nacional

>Mire que es lindo mi país, paisano. Decía el estribillo de una emblemática canción folklórica de Argentino Luna. Pero, ¿existe tal país paisajísticamente hablando?, ¿qué tiene el arte para decir al respecto?

La muestra, que pertenece per se al Palais de Glace - Palacio de las Artes, espacio que se encuentra cerrado por remodelaciones desde hace ocho años, no es una retrospectiva del paisajismo en el arte nacional ni mucho menos, pero sí un buen recorte para observar las obras ganadoras del premio Nacional desde 1968 hasta 1998. En el qué se premia, también hay algo que se quiere decir.

A lo largo del recorrido, que une pinturas, esculturas, textiles, cerámicas, dibujos y video, se indaga en el concepto de paisaje no como la mera representación de lo natural, como una categoría del arte, sino que se ingresa desde diferentes perspectivas, con interpretaciones oníricas, surrealistas y abstractas, como también la huella humana, su intervención en torno al Antropoceno.

“En la selección buscamos no ser historicistas, sino poner cosas que tengan sentido para el momento en que se ven”, explicó Herrera en un recorrido con Infobae Cultura, con una curaduría que discurre a partir de lo temático y no lo cronológico y que “trata de desentrañar qué es lo que esas representaciones quieren decir”.

La exhibición arranca con Fernando Maza, de 1987, que introduce elementos del surrealismo y el arte naif, corrientes que tuvieron un auge en la Argentina de los años sesenta. “Maza fue un pintor que vivió afuera en Francia la mayor parte de su vida y también en Inglaterra y él es como una especie de introductor del surrealismo”, relató la curadora, sobre la obra que dialoga con otras de Fermín Eguía, Ideal Sánchez, Carlos Cañás y la metafísica de Onofrio Pacenza.

En ese proceso de cruzamiento de temporalidades, con una selección de obras con espíritu federal, el paisaje se convierte en una construcción a través de la mirada y las intenciones del artista, y logra así encorvar las varillas de los marcos conceptuales clásicos de la Historia y proponiendo al espectador una interpretación más libre.

Entre las piezas destacadas se encuentra una obra de Yuyo Noé, que utiliza pinceladas informales para crear lo que Herrera denomina un “paisaje emocional” alejándose de una visión puramente formalista.

La exposición también aborda la transformación del paisaje por la acción humana y las tensiones éticas y estéticas que esto implica. Un ejemplo es la obra “Bajo la Alumbrera” de Diana Dowek sobre una mina a cielo abierto, realizada con la técnica de transfer fotográfico. “Esto lo tomamos como la verdad dada por la impresión en el diario, o sea, el testimonio como la fuente de la verdad”, dijo la curadora.

La muestra también incluye piezas que exploran la relación entre arte y artesanía, como la ganadora en categoría textil de 1992, “...Y muy cerca, la húmeda espesura”, una instalación de Matilde Algamiz, que representa una canoa partida al medio que naufragó que “de manera metonímica no hace falta tener todo el paisaje, sino que se comprende el todo” a partir de la base de arena y el tronco sobre el que se apoya.

Alejandro Puente, por ejemplo, se inspiró en los textiles precolombinos para trasladar la tridimensionalidad a la bidimensión, utilizando técnicas de superposición y acrílico, que dialoga con piezas geométricas y abstractas que exploran la estructura y la síntesis de la naturaleza, como las de Adolfo Nigro y Luis Wells.

Además, se exhiben trabajos de contemporáneos que ingresan desde perspectivas conceptuales, como la escultura de Juan Pablo Marturano, quien trabaja sobre bloques de granito para recrear la forma de las montañas, jugando en el límite de “la artificialidad inherente en la representación”.

También se presentan obras de Juan Astica, Rodrigo Bonome, Stella Maris Canale, Domingo Candia, Juan Del Prete, Jorge Demirjian, Matías Ercole, Juan Ibarra, César López Claro, Anahi Mariluan, Ricardo Oliva, Santiago Poggio, Mariana Schapiro, Armando Sica, Eduardo Stupía, Velma Toscano y Néstor Villar Errecart.

*La naturaleza del paisaje, en el CC Borges, piso 2, Espacio Bon Marché, Viamonte 525, CABA. Hasta el 3 de agosto, de miércoles a domingo de 14 a 21. Entrada gratuita

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